Un hombre miserable
Protagonista involuntario de “esta historia “el secreto del niño”, el hombre no es exactamente la persona con la cual quisieran pasar una semana de vacaciones.
Es un ser triste y aburrido.
Ah… Y egoísta, egocéntrico, arrogante, irritable, malhumorado, perezoso, mentiroso, pesimista.
Lleva años viviendo como un ermitaño, recluido en su pequeño departamento ubicado en el centro de la capital. Las pocas salidas que se otorga son generalmente para sentarse a tomar un café en una terraza, a poca distancia de su departamento. Algunas veces, principalmente los fines de semana, decide caminar un momento por las calles de la ciudad o por el inmenso parque del centro de la capital. Pero poco más.
Y es que su trabajo no le da para realizar más. Tiene horarios complicados y gana muy poco. Cuando trabaja de noche, se pasa el día durmiendo y al recibir su sueldo, pasa el mes esperando al siguiente.
Su humor negro y su cinismo traicionan su desilusión con esa vida sin sentido. No tiene confianza en sí y tiende a abandonar frente al primer obstáculo. Obviamente, culpa a todo y todos por sus fracasos.
No es de extrañar que se haya alejado poco a poco de sus amigos y que estos se hayan olvidado de él. Por lo tanto, pasa la mayor parte del tiempo solo.
Cómo se harán dado cuenta, tiene una vida extremadamente triste y aburrida.
Bueno, él es triste y aburrido… Y egoísta, egocéntrico, arrogante, irritable, malhumorado, perezoso, mentiroso, pesimista !
Pero no fue siempre así…
Tuvo una juventud feliz en su pequeña ciudad de provincia, aunque con un matiz importante, el miedo constante que le causaba su prusiano padre.
Llegaron pronto los años de universidad en la capital y, de repente, conoció al amor de su vida. El único.
Fueron entonces años de pura felicidad.
Un alma atormentado
Desgraciadamente, abrumado por tantas experiencias pasadas negativas, las cuales no supo manejar ni menos superar, y a pesar de su intensa relación amorosa, se dedicó a destruir metódicamente su vida, ayudado en esto por altas dosis de alcohol y drogas.
Y obviamente…
Terminó donde lo vamos a encontrar al inicio de la novela. En su departamento, solo, triste y aburrido.
Pero todo está a punto de cambiar…
Un día, recibe una sentencia de muerte por parte de su médico. Efectivamente, ese le anuncia que padece de una enfermedad en una fase ya avanzada y sin remedio. Le quedan pocos meses de vida.
Decide entonces renunciar a su trabajo, vender todo lo que tiene y viajar. No morirá en una cama de hospital. Viajará, sí. Pero no de la manera que pensaba ! Y lo que le queda de vida, aburrido no va a ser…